Por fin me di cuenta, lo odio. Odio a la gente que siempre está triste, recordando cosas pasadas. Así como yo lo hacía hace un tiempo. Es estúpido, una total pérdida de tiempo, ¡dejen de hacerlo, no sean tan idiotas como yo!
¿Cuánta gente importante se me fue de las manos por mi estúpida tristeza y nostalgia, de algo que ni siquiera valía la pena?
Y así me fui quedando solo...
Cuando por fin creo no estar sólo, me encuentro a alguien que le encanta recurrir a la tristeza, el recordar, es como si disfrutara eso. ¿Qué estás haciendo? De verdad te pregunto, ¿qué es lo que haces? Insisto, no vale la pena. Encuentra un camino para la felicidad, es lo más conveniente.
¿Y yo soy feliz? Eso creo, pero es inestable, tengo una rara sensación al respecto. ¿Miedo? Tal vez...
Pero que importa si soy feliz, sólo soy un humano con facetas múltiples. Para mi novia soy alguien, para mis amigos soy otro alguien, en mi familia otro más. ¿Cuál de ellos es mi verdadero yo?
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